Creemos que la Biblia es inspirada y autorizada por Dios, sin errores y con autoridad.
Creemos en un Dios eterno que existe como tres personas separadas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
Creemos que Jesucristo es el Hijo de Dios, que nació de una virgen, que vivió una vida sin pecado mientras caminaba entre los hombres, que murió en la cruz, que resucitó de entre los muertos al tercer día, y que ahora está sentado a la derecha de Dios habiendo cumplido todo lo necesario para la salvación del hombre, y que un día volverá a por su Iglesia.
Creemos que el Espíritu Santo está continuando la obra que comenzó en Pentecostés dando poder a los creyentes para vivir una vida piadosa y continuar en todas las obras de Jesús.
Creemos que la verdadera Iglesia está compuesta por todos los creyentes nacidos de nuevo en Cristo, independientemente de la afiliación denominacional.
Creemos que Dios exhorta a su pueblo a reunirse regularmente para el culto, para la edificación a través de las Escrituras y para el estímulo mutuo.